La masiva destrucción de la actividad económica. el potencial de generación de empleo, la producción de bienes y servicios, como secuela de la pandemia mediática, tendrá efectos duraderos en el mediano y largo plazo, que obligan a la reformulación del modelo económico a seguir si queremos al menos preservar la calidad de vida de la población y en el mejor de los casos elevar la de los menos afortunados.
En el caso de los paises exportadores de commodities, sus opciones son limitadas, dependen de los compradores de materias primas que los adquieren de acuerdo a sus necesidades de producción y transformación.
Los arreglos fiscales y monetarios deberán marcar el camino para la recuperación de la actividad económica, el financiamiento del desarrollo, la recuperación de la solvencia y credibilidad con el pago de las obligaciones contraídas antes, durante y después de la pandemia, preservando el equilibrio fiscal y la capacidad de pago.
Las medidas de política económica necesarias para retomar la senda del crecimiento y eventualmente el desarrollo son de difícil aplicación en un sistema democrático por la múltiple red de intereses, pesos y contrapesos que caracterizan las democracias y mas aun en los países emergentes.
El endeudamiento masivo para hacer frente a la pandemia ha generado y en muchos casos profundizado los problemas del endeudamiento y el déficit fiscal que se debe afrontar con superávit primario y ¿ Como generar un superávit en un proceso de reducción de la actividad económica?
Esto deja con una sola herramienta de ajuste que es la restricción presupuestaria a través del cambio en su distribución : mayor inversión y menor gasto corriente lo cual afecta los intereses de las burocracias que pululan en las instituciones del Estado.
Sacrificar parte del gasto que beneficia a un pequeño grupo de políticos y burócratas y dedicarlo a inversión que beneficiaría a importantes segmentos de la población, luce lógico y es económicamente eficiente, pero difícilmente aceptable para los que usufructúan el poder y toman las decisiones.
No podemos, por lo tanto esperar que en buena lid, se reestructuren los presupuestos, se coordinen las políticas monetaria y fiscal, se reduzca la carga burocrática del Estado y se optimice la distribución presupuestaria privilegiando la inversión sobre el gasto.
Ante las crecientes necesidades sanitarias, previsionales, subsidios directos y los fondos necesarios para afrontarlas, se están tomando de las reservas y acudiendo al endeudamiento externo que tenemos disponible debido a nuestro demostrado equilibrio fiscal, capacidad de pago y reconocida solvencia y liquidez, indicadores que empiezan a mostrar signos de estar bajo una enorme presión en un marco de reducción de ingresos a causa de la reducción de la actividad económica y por lo tanto de la recaudación.
Se debe estimular la actividad generadora de bienes con alto valor agregado, servicios generadores de riqueza y empleos productivos en un marco de estabilidad fiscal y monetaria que requiere de la reestructuración presupuestaria para disponer de fondos invertibles y como señal a los agentes económicos, los acreedores y potenciales financistas de largo plazo para inversiones de capital e infraestructura vial y de servicios que generan empleos en el corto plazo y de baja calificación que serian óptimos para los menos educados que generalmente son los primeros en quedar desempleados ante una contracción de la actividad económica.
Tal vez la situación del sistema financiero sea la mas delicada de todas, allí se esta gestando una crisis de solvencia y descalabro previsional provocada por un grave incumplimiento de la imprescindible atomización y regionalización bancaria con una adecuada regulación que estimule la competencia entre instituciones financieras, laxa situación ignorada voluntariamente por las autoridades fiscales y monetarias.
En cuanto a la previsión social mixta en términos generales entre la ONP y las AFP no es su naturaleza, el origen del problema, lo es el conglomerado de leyes y reglamentos que pesa sobre la actividad que va desde el extremo centralismo de la primera que llevan a exabruptos de pensiones de S/45.00 y la discrecionalidad en cuanto a gastos e inversiones de las segundas y tasas de la ganancia de los administradores superiores a los rendimientos de los fondos invertidos (…)
Corregir estas aberraciones nos podría convertir en un país que retome la senda del crecimiento económico y principalmente el desarrollo.
Pero...eso nos trae al problema principal que es globalizado...
Nuestros compradores nos quieren pobres y productores de commodities con escaso o con ningún valor agregado.
Exportamos piedras que contienen cobre, piedras que contienen oro, piedras de hierro, zinc y otros elementos de la Tabla periódica.
También harina de pescado para reprocesar en los mercado finales y
Alimentos procesados y frescos bajo una ley que esta motivando el traslado de las inversiones a paises vecinos con legislaciones menos draconianas para los productores e inversionistas.
Así las cosas la idea general es minimizar el consumo interno de alimentos, medicinas, vestuario, infraestructura de viviendas y servicios, comunicaciones, energía eléctrica, combustibles fósiles, para de esta forma mantener a la población bajo control del hambre y la salud, con una educación mínima no competitiva, para elevar los saldos de bienes exportables a manos de una alianza política y burocrática, con una población mínimamente educada, alimentada y atendida sanitariamente, esto no es capitalismo salvaje es mercantilismo y ese es el modelo que los comunistas están tratando de imponer en Hispanoamérica con el apoyo de china y rusia.
Estos son los nuevos términos del intercambio...
